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Gama de zócalos de estilo rústico en la que el azulejo tiene el canto ondulado y los esmaltes empleados se combinan entre brillantes y satinados, ofreciendo unas texturas y coloridos inigualables.

Si está pensando en comprar azulejos rústicos, estos zócalos son uno de los elementos claves por excelencia, sobre todo en Andalucía. Si, además, introducimos el azulejo como elemento decorativo, a todos se nos viene a la cabeza los imponentes patios sevillanos, decorados desde hace siglos con esta artesanía.

Si atendemos a la funcionalidad del azulejo, una de las principales características que lo hacen un material de peso en la construcción es su capacidad aislante. Dotar de cierta impermeabilidad a las paredes podríamos decir que es una de las funciones originarias de este elemento, pero que a día de hoy tiene un poder decorativo y una significación de importantes magnitudes dentro del imaginario colectivo.

Todas las piezas utilizadas para la composición de los zócalos rústicos las encontrará en esta categoría. Pueden ser utilizadas para componer el zócalo a su gusto o como piezas independientes para cualquier uso: como cenefas, para tabicas de escalera, cornisas en fachadas, como complemento de otros materiales, etc.

La esencia andaluza, que en gran medida bebe del mundo árabe, se materializa en una pieza, normalmente cuadrada, de cerámica, que todos conocemos como azulejo. Hablar de los azulejos rústicos para decorar es remontarnos al siglo XV, cuando ya por esa época en los talleres del sevillano barrio de Triana los artesanos comenzaban a trabajar esta pieza.

Los azulejos rústicos, trabajados a mano y completamente personalizables, abren un maravilloso mundo de posibilidades a la decoración.